Cada semana, ofreceremos una reflexión estoica y ejercicios para profundizar la práctica del estoicismo en un viaje de autodescubrimiento y fortaleza personal.

Desea que las cosas sean como son.

Reflexión

bajo la lente del estoicismo moderno, estas palabras abren un portal hacia un enfoque existencial más profundo y pacífico de la vida.

En primer lugar, al "desear que las cosas sean como son", se nos invita a aceptar la realidad en lugar de resistirla. El estoicismo nos enseña que muchas de nuestras penas y tristezas provienen de nuestra incapacidad para aceptar la vida tal como es, prefiriendo vivir en un constante estado de deseo por lo que no es, por lo que podría ser, o lo que fue en el pasado. Esta perspectiva no significa renunciar a mejorar o evolucionar, sino entender que nuestro sufrimiento proviene de la tensión entre lo que es y lo que queremos que sea.

Considera, por un momento, la belleza de una puesta de sol. Su magnificencia no proviene de su permanencia, sino de su fugacidad. Deseamos que la puesta de sol sea como es, efímera y hermosa, aceptamos su transitoriedad, sabemos que no puede ser de otra manera. En cambio, si lucháramos contra esta realidad, intentando perpetuar la puesta de sol, terminaríamos frustrados, atrapados en una batalla que no se puede ganar.

En segundo lugar, la frase sugiere una profundización de nuestra conciencia. "Desea que las cosas sean como son" nos insta a estar plenamente presentes en el aquí y ahora, a practicar la atención consciente, a observar, a sentir, a vivir cada momento tal como se presenta, sin proyecciones del pasado o del futuro. Nos reta a despojarnos de nuestras narrativas personales y a ver las cosas tal como son, en su esencia más pura, desprovistas de juicios y expectativas.

Finalmente, el deseo de que las cosas sean como son nos conecta con una mayor comprensión de nuestro lugar en el cosmos. Nos recuerda que somos parte de un todo interconectado, sujetos a las mismas leyes universales de cambio y evolución. En este sentido, "desea que las cosas sean como son" es un llamado a la humildad, al reconocimiento de que no somos los amos de la naturaleza, sino sus hijos, y que nuestra paz y felicidad radican en la aceptación de este hecho fundamental.

Así, el estoicismo moderno nos invita a dar la bienvenida a la vida tal como es, a abrazarla con serenidad y dignidad, a fluir con sus vicisitudes en lugar de luchar contra ellas. Nos insta a desear que las cosas sean como son, no porque seamos incapaces de cambiarlas, sino porque entendemos que la verdadera sabiduría reside en discernir lo que está en nuestras manos cambiar y lo que no lo está. Y, por encima de todo, nos reta a vivir con plena conciencia y gratitud por cada momento, por efímero o insignificante que pueda parecer, porque en cada uno de ellos reside la esencia misma de la vida.

Pregunta

¿Cómo te sientes acerca de aceptar las cosas tal como son? ¿Puedes encontrar paz en la aceptación?

Ejercicio

Este ejercicio estóico consiste en practicar la aceptación durante esta semana. Cuando te enfrentes a algo que no puedes cambiar, intenta desear que las cosas sean como son.