Cada semana, ofreceremos una reflexión estoica y ejercicios para profundizar la práctica del estoicismo en un viaje de autodescubrimiento y fortaleza personal.

La mejor venganza es no ser como el agresor.

Reflexión

Desde una perspectiva estoica, podemos interpretar esta frase en varios niveles. Primero, reconoce que la venganza es una reacción natural, pero subóptima a la injusticia. Nuestros impulsos primarios pueden instarnos a devolver un daño con un daño equivalente, pero el estoicismo nos recuerda que no estamos gobernados por nuestros impulsos. En cambio, tenemos la capacidad de elegir nuestras respuestas, de moldear nuestra conducta no en base a la pasión desenfrenada, sino a la virtud y la razón.

Al no convertirnos en el agresor, nos mantenemos fieles a nuestros valores y principios, y evitamos la corrosión de nuestro carácter. Como dijo una vez Marco Aurelio, el emperador filósofo: "La mejor forma de vengarse de un enemigo es no parecerse a él". Aquí, la 'venganza' se transforma en algo más profundo que el mero deseo de causar sufrimiento a otro; se convierte en una afirmación de uno mismo, una reivindicación de nuestra propia humanidad.

De hecho, al rechazar la venganza y resistirnos a la tentación de convertirnos en nuestros agresores, ejercemos una forma suprema de poder personal. Muestra un dominio de uno mismo que trasciende el alcance de cualquier agresión externa, y en última instancia, nos proporciona una fortaleza interior que ningún agresor puede socavar. Se trata de una venganza, entonces, no en el sentido vulgar de retribución, sino en el sentido elevado de autotrascendencia.

Además, al elegir no ser como el agresor, dejamos un espacio para la compasión, para el entendimiento de que cada agresor está, a su manera, atrapado en un ciclo de sufrimiento y reacción violenta. Esto no justifica ni minimiza sus acciones, pero nos permite mantener una perspectiva más amplia, una que es esencial para nuestra propia paz mental.

La frase "La mejor venganza es no ser como el agresor" se alinea bien con el estoicismo en su compromiso con la autocontención, la resistencia y la autotrascendencia. En lugar de buscar venganza en la retribución, busca reivindicarse en la autodefensa, en la preservación de la integridad de uno mismo, y en el acto de ser una luz que brilla en la oscuridad, en lugar de otro agente de la sombra.

Pregunta

¿Cómo respondes a aquellos que te han hecho daño? ¿Puedes encontrar una manera de no ser como ellos?

Ejercicio

Cuando te enfrentes a conflictos esta semana, intenta responder de una manera que refleje tus valores y principios, en lugar de responder en especie al agresor.