Cada semana, ofreceremos una reflexión estoica y ejercicios para profundizar la práctica del estoicismo en un viaje de autodescubrimiento y fortaleza personal.

Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta. En la tumultuosa vastedad del mundo y de la infinita variedad de sus posibilidades, puedes ser quien desees ser, ejercer cualquier influencia que elijas. Si optas por la bondad, encontrarás en ti mismo la serenidad y la paz. La bondad hacia los demás comienza con la bondad hacia uno mismo.

Reflexión

El estoicismo moderno nos anima a comprender que aunque no podemos controlar los eventos externos, podemos controlar nuestras reacciones ante ellos y, en última instancia, nuestra propia conducta. Esta es la premisa fundamental detrás de la frase "Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta".

Es el reconocimiento de que, si bien las circunstancias del mundo pueden ser inciertas y caóticas, nosotros, como individuos, tenemos la capacidad de navegar por la turbulencia con un carácter sólido y equilibrado. Aquí, el carácter es un espejo de nuestras acciones repetidas, un reflejo de las decisiones que tomamos y de cómo elegimos interactuar con el mundo que nos rodea.

"En la tumultuosa vastedad del mundo y de la infinita variedad de sus posibilidades, puedes ser quien desees ser, ejercer cualquier influencia que elijas." Aquí se nos recuerda que, en medio de esta infinita cacofonía de experiencias y decisiones, tenemos la libertad de elegir nuestro propio camino, de definirnos a nosotros mismos. Los estoicos creen que somos los artesanos de nuestro propio destino. Nuestra voluntad, nuestra facultad de decisión, es nuestro instrumento más potente. Nos permite elegir no solo cómo reaccionamos a los acontecimientos, sino también qué tipo de personas queremos ser.

"Si optas por la bondad, encontrarás en ti mismo la serenidad y la paz." Esto no solo destaca el valor de la bondad, sino que también nos da una visión de lo que significa vivir una buena vida desde una perspectiva estoica. No se trata simplemente de buscar la tranquilidad en uno mismo, sino también de ejercer la bondad hacia los demás. La serenidad y la paz no son recompensas pasivas, sino logros activos que se obtienen a través de un comportamiento deliberado y consciente.

"La bondad hacia los demás comienza con la bondad hacia uno mismo." En este sentido, el estoicismo moderno reconoce la importancia de la autocompasión. Antes de que podamos extender nuestra bondad a otros, debemos ser capaces de tratarnos a nosotros mismos con amabilidad. Es el reconocimiento de que solo podemos dar lo que poseemos; que para ser una fuente de bondad en el mundo, primero debemos cultivarla en nosotros mismos.

En conclusión, esta reflexión desde el enfoque del estoicismo moderno nos recuerda la importancia de nuestro carácter, la libertad que poseemos para definirnos a nosotros mismos, el valor de la bondad y la necesidad de autocompasión. Nos reta a aceptar la responsabilidad de nuestro carácter y a ejercer conscientemente nuestra influencia en el mundo, para finalmente encontrar la serenidad y la paz a través de la bondad, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás.

Pregunta

¿Cómo puedes incorporar más bondad en tu vida?

Ejercicio

Intenta realizar actos de bondad durante la semana, sin esperar nada a cambio. Observa cómo se siente y cómo afecta a los demás.